miércoles, 12 de noviembre de 2008

Maltrato contra la mujer.


Diferentes tipos de violencia en las parejas:

La mujer es víctima de violencia por parte de su esposo o compañero es uno de los casos más frecuentes de la violencia doméstica.

Cuando hablamos de violencia conyugal nos referimos a las situaciones de abuso que se producen entre los miembros de la pareja conyugal. Cualquier miembro de la familia puede ser el que produce o recibe el abuso. Sin embargo las estadísticas son claras al respecto y nos dicen que es el adulto masculino quien con más frecuencia emplea las diferentes formas de abuso(físico, emocional, sexual, económico, etc. ) siendo las mujeres y los niños los más vulnerables.

Las mujeres llevan la peor parte: lesiones, homicidios.

La violencia en el hogar compromete la salud de todos los miembros de la familia. Mujeres y niños son los más afectados, por su mayor grado de vulnerabilidad y por su dependencia económica y afectiva de quien se supone debe ser su compañero y protector.

Por el solo hecho de ser mujer se la considera socialmente inferior, se la discrimina, se le infunden miedos irracionales y, al mismo tiempo que se la etiqueta como débil y pasiva, se le exige que cumpla con ser el sostén no solo afectivo sino laboral del grupo doméstico, depositando en ella toda la responsabilidad del éxito o fracaso de tal misión.

Por más que se cuiden, una de cada cuatro mujeres será víctima de violación en algún momento.

A la mujer se le han adjudicado características y obligaciones como parte de su naturaleza. Se la premia por sus virtudes, paciencia, dulzura, sacrificio, entrampándolas en una vida de servicio y dedicación a los demás a costa de sus propias necesidades. Educada en la obediencia, la culpa no la dejará vivir si no cumple los mandatos.

La mujer casada enferma más que la soltera.

El matrimonio no beneficia por igual a hombres y mujeres.

El hombre casado, al tener quien lo cuide, mejora sus índices de salud. En cambio la mujer casada los empeora.

La mujer dada sus particulares características, excesiva responsabilidad, trabaja para los demás, no se cuida, y se posterga.

Tiene un modo de enfermar propio que se traduce en diversos síntomas:

*Alteraciones del aparato digestivo.

*Trastornos de columnas, lumbalgias.

*Palpitaciones, alergias.

*Fatiga crónica.

*Ansiedad.

*Depresiones.

*Ideas de suicidios.

Síntomas presentados.

A partir de historias clínicas, estudios psicológicos, novelas, revistas y de nuestras propias vidas, sabemos que las mujeres a menudo sufren fatiga y/o depresión crónica, no disfrutan de su actividad sexual o presentan síntomas perturbadores. Además padecen jaquecas y sentimientos de inadecuación.

Los estudios sobre los problemas del comportamiento en la infancia, han demostrado que, la mayoría de las veces, los niños ingresan en clínicas de orientación infantil debido a una conducta agresiva, destructiva, antisocial y competitiva. Las niñas ingresan por problemas de personalidad, tales de cómo excesivos temores y preocupaciones, reserva, timidez, falta de confianza en sí misma y sentimientos de inferioridad. Esto debería compararse, con la sintomatología psiquiátrica masculina y femenina: “Los síntomas de los hombres tiene una tendencia mucho mayor, a reflejar una hostilidad agresiva hacia sí mismos de carácter patológico. Por otra parte, los síntomas de las mujeres expresan una serie de actitudes severas, autocríticas, autolimitadoras y, a menudo, autodestructivas. En un estudio de E. Zigler y L. Philips, en que se comparan los síntomas de pacientes de ambos sexos en los hospitales mentales, se demostró que los que los hombres eran significativamente más agresivos que las mujeres y se inclinaban más a dar riendas sueltas a sus impulsos mediante conductas socialmente desviadas, como el robo, la violación, la bebida y la homosexualidad. Por el contrario, las mujeres se auto menospreciaban con mucha más frecuencia, o sufrían depresiones, confusión, ideas de suicidios o intentos de suicidios auténticos.

Violencia en el noviazgo.

Muchas veces una parte sede en función de la otra, para evitar discusiones, desgastes en la pareja, porque cree que eso es lo correcto, o por temor a ser agredido. Aquí comienza el poder en la pareja, con la idea de que alguien debe mandar, y alguien obedecer.

De lo contrario surge que en el lugar de mando se ubica rápidamente el varón, mientras que en la obediencia, la mujer.

El novio reproduce el modelo tradicional masculino( fuerte, impotente, dominante, protector…) y la novia acepta el rol pasivo femenino generándose entonces episodios violentos dentro del noviazgo.

Muchas veces las novias creen que. Luego del matrimonio, esta situación cambiará. Pero no es así. Lo que irá sucediendo es un profundo deterioro en su persona que puede llegar a producirle graves daños.

Si la violencia está instalada en la relación de noviazgo, luego del matrimonio producirá violencia conyugal.

Prevención de la violencia durante el noviazgo, características a observar en varones.

· De manera permanente vigila, critica o pretende que ella cambie su manera de vestir, de peinarse, de maquillarse, de hablar o de comportarse

· Formula prohibiciones o amenazas respecto de los estudios, el trabajo, las costumbres, las actividades o las relaciones que desarrolla la joven.

· Hace escándalos en público o en privado por lo que ella u otros dijeron o hicieron.

· Demuestra frustración y enojo por todo lo que no resulta como él quiere.

· Culpa la novia de todo que sucede y la convence de que es culpable.

· No pide disculpa por nada.

· Ejerce la doble moral “haz lo que yo digo pero no lo que yo hago”.

· Amenaza a su novia con abandonarla si no hace todo lo que él desea

· Induce sentimientos de lástima, al justificarse o insistir con su vida desdichada o su infancia infeliz.

· Es poco sociable, se aísla y es desconsiderado con la familia y amigos de ella.

· Es caprichoso, cambiante contradictorio. Dice que no se va a dejar dominar.

· Es seductor y simpático con todos, pero a ella la trata con crueldad.

· Piensa que las mujeres son inferiores y deben obedecer a los hombres. O no lo dice, pero actúa de acuerdo con este principio.

· Se irrita y tiene estallidos de violencia. Luego actúa como si no hubiera pasado nada y deja a todos desorientados y confusos.

· Su forma de expresarse es grosera; constantemente utiliza palabras vulgares y habla en términos de acciones violentas.

· Aunque sea una vez, le pegó una bofetada a la novia, le dio empujones, le retorció un brazo, le apretó el cuello o la tomó fuertemente de los cabellos.

El ciclo y la trampa sin aparente solución.

La mujer maltratada no es una enferma, ni una masoquista que le agrada sufrir, sino un ser humano ajustado demasiado estrictamente a lo que la sociedad y la cultura le han marcado como una norma femenina de conducta (pasividad- tolerancia- sacrificio)

Educada en la obediencia y el sometimiento, está preparada para recibir violencia pero no para detenerla.

Las ideas que hay que cambiar para romper el aislamiento.

La gente suele tener falsas creencias sobre las mujeres que al mismo tiempo que favorecen la discriminación contra ella, impiden la ayuda rápida y solidaria que necesitan.

Mitos que la culpan:

1) Por algo será, algo habrá hecho…

2) Ella lo provocó…

3) Ella lo maltrató primero…

4) Ella es una masoquista…

5) Eso le pasa a ciertas mujeres…

6) No es para tanto…

Por su parte la víctima suele decir.

“¿Por qué a mí?”

“Nunca lo voy a poder contarlo”

“A lo mejor me lo merezco”

“Yo no lo `provoque ni quise que esto me pasara”

“Necesito que me crean y me ayuden”

TRAMPAS:

La mujer golpeada ¿por qué se queda?

Porque:

· El violento, no lo es siempre, alterna con conductas amables y seductoras.

· Teme al cambio y a lo que le puede suceder, amenazas, venganzas del agresor.

· Depende económica y emocionalmente de su pareja.

· La amenaza con matarse o matarla.

· El entorno familiar o social no apoyan su decisión.

· Cree perjudicar a sus hijos.

Perfil del hombre violento

· En la mayoría de los casos no es un psicópata ni un enfermo.

· Muchas veces es alcohólico pero ésa no es la causa de la violencia.

· Pudo ser un niño maltratado o testigo de violencia en su hogar o muy controlado, castigado y humillado, obligado a esconder su enojo y su dolor por aquello de que “los hombres no lloran”,(no tuvo permiso para expresar sentimientos y emociones).

· No se reconoce como violento.

· Culpa a su mujer o a terceros.

· Niega el daño ocasionado o lo minimiza.

Tiene una imagen negativa de la mujer.

¿Por que hay hombres que maltratan a sus esposas?

Las causa del maltrato son muy complejas, pero es probable que las mayorías de los maltratadores compartan los siguientes rasgos:

· CONCEPTO ESTEREOTIPO DE LA MUJER

Ellos creen que la mujer tiene someterse y sentirse contenta de estar bajo el control del hombre.

· FALTA DE COMUNICACIÓN Los esposos gritan en vez de discutir sus ideas y sentimientos.

· MALA EXPERIENCIA INFANTIL

Muchos maltratadores se criaron en hogares violentos, fueron testigos o víctimas de maltratos.

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